Textos comentados Modernismo y Generación del 98
MODERNISMO
RUBÉN DARÍO (Nicaragua,
1867-1916) (I) SONATINA (Prosas Profanas)
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La princesa está
triste… ¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se
escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la
risa, que ha perdido el color.
La princesa está
pálida en su silla de oro;
está mudo el teclado
de su clave sonoro,
y en un vaso,
olvidada, se desmaya una flor.
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Evasión
esteticista: en el tiempo y en el espacio, mundo de fantasía, orientalista, de
princesas medievales…
Simbolismo
y parnasianismo francés.
“El arte por el arte”, la belleza
del poema es la razón de ser misma del poema. La forma sobre el contenido
(temas superficiales).
Símbolos:
cisne (arte, aristocracia, pureza), pavo real (belleza), jardín (decadentismo,
melancolía, naturaleza), azul (mundo onírico).
Ambiente
aristocrático, sensualidad, suntuoso, amor y erotismo.
Efectos
sensoriales: musicalidad, ritmo mediante aliteración, paralelismo, colorismo,
Versos
alejandrinos, rima consonante. Se aleja de la tradición.
MANUEL MACHADO (Sevilla, 1874-Madrid, 1947)
III. EL JARDÍN GRIS
Jardín sin jardinero,
viejo jardín,
viejo jardín sin alma,
jardín muerto. Tus
árboles
no agita el viento. En
el estanque, el agua
yace podrida. ¡Ni una
onda! El pájaro
no se posa en tus ramas.
Decadentismo.
Jardín
como lugar evocador y melancólico.
Sensorialidad:
sinestesia (triste blancura), colorismo.
Verso
libre.
Retoricismo,
sorpresa lingüística, ritmo: jardinero, jardín.
Actitud
nihilista: niega la existencia y la importancia de todas las cosas. Influencia
del poeta Baudelaire.
ANTONIO MACHADO (Sevilla, 1875-Colliure, Francia, 1939)
I
Nací en Sevilla una noche de julio de 1875, en el célebre
palacio de Las Dueñas, sito en la calle del mismo nombre.
Mis recuerdos de la ciudad natal son todos infantiles,
porque a los ocho años pasé a Madrid, adonde mis padres se trasladaron, y me
eduqué en la Institución Libre de Enseñanza. A sus maestros guardo vivo afecto
y profunda gratitud. Mi adolescencia y mi juventud son madrileños. He viajado
algo por Francia y por España. En 1907 obtuve cátedra de Lengua Francesa, que
profesé durante cinco años en Soria. Allí me casé: allí murió mi esposa, cuyo
recuerdo me acompaña siempre. Me trasladé a Baeza, donde hoy resido. Mis
aficiones son pasear y leer. (Antonio Machado)
II. RETRATO (Campos de Castilla, 1912)
Mi infancia son recuerdos de un patio de
Sevilla,
y un huerto claro donde madura el
limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de
Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar
no quiero.
Heredero
del intimismo becqueriano, utiliza símbolos, evocadores de significados ocultos
que su intuición poética es capaz de captar:
La
tarde (paso del tiempo, vejez, muerte), jardín (melancolía, soledad), huerto,
plaza o fuente (infancia, pasado), agua (monotonía del tiempo), camino (vida),
abejas (deseos del pasado).
Hay
un diálogo con la naturaleza.
Temas:
sueño, amor inalcanzable, muerte, tiempo, autobiografismo.
Etapa
más modernista Soledades, Galerías y
otros poemas (“Anoche cuando dormía”, “Las ascuas de un crepúsculo morado
[…]”).
(III)
Las ascuas de un
crepúsculo morado
detrás del negro
cipresal humean…
En la glorieta en sombra
está la fuente
con su alado y desnudo
Amor de piedra,
que sueña mudo. En la
marmórea taza
reposa el agua muerta.
(Soledades,
Galerías y otros poemas, 1907)
JUAN
RAMÓN JIMÉNEZ
VALLE-
INCLÁN modernista en sus Sonatas.
Evasión
esteticista, decadentismo, erotismo y sensualidad, temas sórdidos, ambiente
aristocrático…
GENERACIÓN DEL 98
Temas-.
España e intención regeneracionista, paisaje castellano como reflejo de la
esencia de España para su renovación, interés por la intrahistoria de los
habitantes de Castilla, reflexión existencial (muerte, vida, voluntad (El árbol de la Ciencia de Baroja),
inexistencia de Dios (San Manuel Bueno,
mártir de Unamuno).
Vuelven
a una naturalidad y sobriedad expresiva, tomas como modelo a Cervantes, innovan
en el género novelístico (Niebla),
revitalización del ensayo.
ANTONIO
MACHADO
Etapa
de la generación: Campos de Castilla
(“Retrato”, “A un Olmo seco”).
V. A UN OLMO SECO (Campos de Castilla,1912)
Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de
mayo,
algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
Paisaje
castellano desde su vivencia en Soria y desde el recuerdo en Baeza. Reflexivo
en cuanto a su país atrasado y sus sentimientos. Estilo impresionista, pasado y
recuerdos contrastan con el presente desencantado.
El amor y la muerte, marcado por la pérdida de
Leonor. El recuerdo se funde con la descripción del paisaje.
Novela
noventayochista: el argumento pasa a segundo plano, la novela se vuelve
heterogénea, con pasajes expositivo-argumentativos reflexivos, cercano al
ensayo; el narrador abandona la omnisciencia realista (técnica de manuscrito,
autobiografía, autor-narrador-personaje se confunden); se experimenta con el
tiempo y ritmo narrativo.
MIGUEL DE UNAMUNO (BILBAO, 1864-SALAMANCA, 1936)
-¡Qué sé yo...! Cree sin
querer, por hábito, por tradición. Y lo que hace falta es no despertarle. Y que
viva en su pobreza de sentimientos para que no adquiera torturas de lujo.
¡Bienaventurados los pobres de espíritu! […]
(Unamuno, San Manuel Bueno, mártir)
- ¿Con que no, eh?- me
dijo- ¿Con que no? No quiere usted dejarme ser yo, salir de la niebla, vivir,
vivir, vivir, verme, oírme, tocarme, sentirme, dolerme, serme. ¿Con que no lo
quiere? ¿Con que he de morir ente de ficción? Pues bien, mi señor creador don
Miguel, también usted se morirá, también usted, se volverá a la nada de que
salió… ¡Dios dejará de soñarle! ¡Se morirá usted, sí, se morirá, aunque no lo
quiera; se morirá usted y se morirán todos los que lean mi historia, todos,
todos, sin quedar uno! ¡Entes de ficción como yo; lo mismo que yo! (Unamuno,
Niebla)
Creador
de la nivola: trama sencilla con un
protagonista con un problema moral, breve (elipsis y simbolismo en los
episodios), el narrador cede la palabra a los personajes, carácter crítico y
filosófico; se interesa por la intrahistoria, vida cotidiana de los pueblos.
PÍO BAROJA (San Sebastián, 1872- Madrid, 1956)
Pero en general, no se
veían más que ropas sucias colgadas en las barandilla; cortinas hechas con
esteras, colchas llenas de remiendos, harapos negruzcos puestos sobre mangos de
escoba o tendidos en cuerdas atadas de un pilar u otro, para interceptar aún
más la luz y el aire.
Cada trozo de galería
era manifestación de una vida distinta dentro del comunismo del hambre; había
en aquella casa todos los grados y matices de la miseria: desde la heroica,
vestida con el harapo limpio y decente, hasta la más nauseabunda y repulsiva.
[…]
(Pío
Baroja, La Busca)
Acción:
el protagonista lucha y entra en conflicto existencial en un devenir biográfico
(refleja la vida del personaje); pesimismo existencial de Schopenhauer y
Nietzsche, estilo natural, agilidad en el diálogo y descripción de ambientes.
VALLE-INCLÁN
La
prosa modernista, simbolista y
decadentista de las Sonatas de paso a la Novela histórica, caracterizada por la
degradación, caricaturización de ambientes, costumbres y tipos.
Llegué hasta su alcoba,
que estaba abierta. Allí la oscuridad era misteriosa, perfumada y tibia, como
si guardase el secreto galante de nuestras citas. ¡Qué trágico secreto debía
guardar entonces! Cauteloso y prudente dejé el cuerpo de Concha tendido en su
lecho y me alejé sin ruido. En la puerta quedé irresoluto y suspirante. Dudaba
Si volver atrás para poner en aquellos labios helados el beso postrero: resistí
la tentación. Fue como el escrúpulo de un místico. Temí que hubiese algo de
sacrílego en aquella melancolía que entonces me embargaba. La tibia fragancia
de su alcoba encendía en mí, como una tortura, la voluptuosa memoria de los
sentidos.
Valle
Inclán, Sonata de otoño
AZORÍN
Ritmo lento, ausencia de trama, sucesión de
imágenes. Lenguaje preciosista, reflexiones filosóficas, elementos
autobiográficos, influido por la filosofía existencial y nihilista.
Teatro del esperpento de VALLE: deformación sistemática de la
realidad, ofreciendo una visión crítica de la sociedad española al modo de Goya
y sus pinturas negras. Degrada, caricaturiza y animaliza a personajes, mezcla
comedia y tragedia, utiliza el símbolo (viaje a los Infiernos de Dante).
(La cueva de ZARATRUSTA
en el Petril de los Consejos. Rimeros de libros hacen escombro y cubren las
paredes. Empapelan los cuatro vidrios de una puerta, cuatro cromos
espeluznantes de un novelón por entregas. En la cueva hacen tertulia, el gato,
el loro, el can y el librero. ZARATRUSTA, ahichado y giboso- la cara de tocino
rancio y la bufanda de verde serpiente-, promueve, con su caracterización de
fantoche, una aguda y dolorosa disonancia muy emotiva y muy moderna. Encogido en
el roto pelote de una silla enana, con los pies entrapados y cepones en la
tarima del brasero, guarda la tienda. Un ratón saca el hocico intrigante por un
agujero.)
(Ramón
de Valle-Inclán, Luces de bohemia)
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